Comenzo la era Ancelotti, frente a un recién ascendido a
la Segunda División inglesa, pero un 0-6 es el resultado que pasará a
la historia como el primer marcador del debut del italiano (y de Isco,
Illarramendi y Carvajal). Buen debut. Y es lo que al final de toda esta
historia, va a contar, que la pelotita entre.
Vuelve el fútbol tras el descanso estival y regresa de la mejor forma posible,
con goles. El Real Madrid viajó a Inglaterra para enfrentarse al AFC
Bournemouth, recién ascendido a la Segunda División de dicho país, y ofrecer un festival de goles a la afición local. Tras veinte minutos
sin grandes ocasiones, Cristiano Ronaldo abre la lata por medio de una
falta directa, magistral ejecución que sería el preludio de una buena
goleada. El segundo también fue obra del luso que supo aprovechar, en el minuto
40, un buen pase de Isco, para plantarse ante el portero, realizar un regate y, finalmente,
enviar el esférico a las mallas.
Justo antes del descanso, de nuevo Isco inicia la jugada de gol con un
lanzamiento de esquina que acaba rematando Khedira de primeras
sorprendido al meta local.
La segunda mitad, a pesar de los nueve cambios,
comenzó de la misma manera: con un gol. En este caso fue Morata quien
dejó un gran pase en profundidad a Gonzalo Higuaín que definió con
contundencia ante Flahavan. Curiosa es la participación de Higuaín,
en pleno proceso de salida del Club, con el brazalete de Capitán. Algunas tradiciones, como la de la capitanía por antigüedad nos llevan a
contemplar situaciones raras cuando menos, como es la de que el jugador
que ostente el "mando" en el campo, sea alguien que está pensando
marcharse lo antes posible. Antes del quinto gol, el Pipa dispuso de otra excelente ocasión que
desbarató el portero con una buena parada y Kakà manda el esférico al
larguero tras un potente disparo. No obstante, tuvimos que esperar hasta
el minuto 68 para ver el tanto que supondría la "manita". Di María fue
su autor, al aprovechar la presión en el centro del campo para hacerse con
el balón, avanzar hacia el borde del área, y culminar con un disparo
raso al que el meta no conseguiría llegar.
A cinco minutos del pitido final, Casemiro demostró el porqué de su
incorporación a la primera plantilla. Inicia la jugada en la frontal
área, apoyándose en Di María para que éste se la devolviera cuando el
brasileño ya estaba en el área, frente a Flahavan, ejerció como
delantero nato, sin dudar y con contundencia, para sellar el debut de
pretemporada con un bonito tanto.
Con la composición del centro del campo de inicio, con Khedira,
Modric, Özil e Isco podría indicarnos que vamos hacia un 4-4-1-1, con
Ronaldo moviendose a su antojo por detrás del delantero centro o incluso
permutando la posición con este último en ocasiones (a Benzemá, que
continúa bastante empanado, le vendría bien esa permuta).
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