16 de diciembre de 2022

Endrick, Real Madrid 2024

 

  Endrick Felipe Moreira de Sousa cumplirá su sueño de ser jugador del Real Madrid a partir de julio de 2024, cuando alcance la mayoría de edad. 35 millones (que podrían aumentar a 60 con las variables) ha desembolsado el club blanco por su fichaje, convencido por las imágenes del futbolista brasileño que han llegado en los últimos años desde Sao Paulo.

18 de octubre de 2022

Benzema 'Balón d Oro'

 

 

  Karim Benzema se ha proclamado este lunes como el ganador del Balón de Oro 2022, reconociendo así una temporada en la que el francés brilló conquistando LaLiga y la UEFA Champions League, marcando la espectacular cifra de 15 goles en la máxima competición europea, de la que es su cuarto máximo goleador histórico. 

  Benzema tuvo una temporada de ensueño, que no solo lo vio redimirse con su selección y alcanzar la gloria con el Real Madrid ya como goleador principal, sino que llegó como el favorito indiscutido para la mayor distinción individual de los futbolistas: el Balón de Oro de la revista France Football. Benzema, que ya había sido nombrado Jugador del Año de la UEFA trás llevar al club merengue a su décimocuarta Champions League la temporada pasada.

  Este fin de semana anotó en el clásico español, el triunfo madridista sobre el Barsa (es el octavo máximo anotador en los clásicos), y le puso la cereza al pastel: en la temporada 2021-2022 hizo en total en 46 partidos

  • 44 goles
  • 15 asistencias
  • Media goleadora: 0,96
  • Fue el goleador de LaLiga pasada, obteniendo la distinción de Pichichi, con 27 goles.
  • Además, fue el mayor anotador de la Champions League, con 16 goles. Fue el jugador del torneo.    

  En la temporada pasada, Benzema ganó:

  • LaLiga
  • la Supercopa de España
  • la SuperCopa de Europa
  • la Champions League

  Con la selección de Francia (regresó en junio de 2021 después de un paréntesis difícil por cuenta de un proceso judicial), Benzema ha jugado 16 partidos en los que anotó 10 goles y e hizo dos asistencias. En la Liga de las Naciones 2021, de la que Francia salió campeona, Benzema aportó con dos goles, uno de ellos en la final contra España. Benzema es fundamental para la selección nacional y se ha incorporado muy bien al esquema de un equipo que ya sabe ser campeón y al que no le faltan figuras.

Karim Benzema, con 34 años, es el quinto francés en ganar el Balón de Oro.


 

22 de septiembre de 2022

'Tchouaméni supera a Casemiro'

  

  Aurélien Djani 'Tchouaméni'
es la nueva gran contratación del R. Madrid, por un valor que asciende a 80 millones de euros más 20 en variables. Un jugador procedente del Mónaco, equipo donde explotaron futbolistas como Kylian Mbappé, Evra, e incluso Thierry Henry. A sus 22 años, 'Tchouaméni', como ya pasó también con esos mencionados jugadores, se convirtió en el objetivo de los principales clubes de Europa, ganando finalmente el pulso por su fichaje el vigente campeón de la Champions League. El centrocampista francés ha elevado espectacularmente su valor en apenas dos temporadas, ya que fue firmado desde el Girondins de Burdeos en enero de 2020 por una cifra cercana a los 18 millones de euros. 'Aurélien es un jugador de primera clase mundial. Tiene un enorme potencial y mucho autocontrol. Los jugadores jóvenes también están saliendo adelante y eso es genial', ha destacado sobre él Deschamps, seleccionador de Francia.

 El diestro 'Tchouaméni' puede desarrollar tanto la función de centrocampista defensivo como la de centrocampista con mentalidad ofensiva. Esta última posición le permite superar líneas rivales desde el centro del campo con pases entre líneas o por encima de los defensas rivales. También destaca por su buen desplazamiento en largo para cambiar la orientación del juego. Un rango de pases con el que sorprende en muchas ocasiones a las líneas rivales para encontrar a compañeros cercanos o en territorio más avanzado, como el pase a Rodrygo frente al Atl d Madrid. A diferencia de sus precisos cambios de juego sobre un compañero que está estático o en una posición fija, como también en los momentos que juega a los pies de un compañero; sus desplazamientos en largo a través del centro del campo pueden no alcanzar el objetivo deseado si no son ejecutados con la sincronización correcta en relación a los movimientos de su compañero o con la velocidad necesaria.No obstante, es capaz de girar el juego de un lado a otro a través del movimiento de su cuerpo para encontrar a sus compañeros en profundidad por las bandas. Lo hace con una sincronización admirable para aprovechar los espacios entre los centrocampistas rivales. Estas acciones las ejecuta con regularidad cuando adopta posiciones más retrasadas para ofrecerse como enlace con la defensa.

 La marcha del brasileño al Manchester United supuso un duro golpe en todas las patas del club. Si bien solo quedan palabras de agradecimiento para un número ‘14’ que conquistó el mundo con el R. Madrid desde el 2013, por la capital española se preguntaban si 'Tchouaméni' sería capaz de asumir a corto plazo el reto de sustituir a quien para muchos era el equilibrio del vestuario y de la medular blanca. Pocas dudas quedan ahora.Verle en pretemporada confirmaba que estábamos ante un portento físico capaz de liderar los planes de  Ancelotti para el futuro R. Madrid, pero 'Tchouaméni' ha ido incluso más allá. Su primer encuentro marcado en el calendario de la afición llegó en un contexto más que enrarecido, con un ambiente hostil para debutar en el derbi y 'Tchouaméni' no hizo otra cosa que lucirse. En Valdebebas se frotan las manos.

 No solo fue su capacidad de robar balones, de dar equilibrio a un centro del campo donde Modric y Kroos se sienten cada vez más respaldados por su presencia, o el hecho de apenas haber cometido errores en un encuentro para auténticos guerreros. 'Tchouaméni' superó todas las expectativas en un derbi donde por medio de inteligencia y músculo, demostró que la operación que le trajo al Bernabéu puede suponer una auténtica ‘ganga’ en unos años. El partidazo absoluto del galo frente al Atl. d Madrid, con una asistencia, propia del número ‘10’ que tiene al lado, y una serenidad que hace dudar que tenga apenas 22 años sobre sus piernas. El cielo es el límite y el camino será más que largo si, pero nadie duda que  'Tchouaméni' se ha ganado en apenas cuatro semanas, ser considerado ya como el 'digno heredero de Casemiro'.

 

20 de agosto de 2022

El adiós de 'Casemiro'


  Desde que se ha hecho oficial la salida de Casemiro rumbo al Manchester United, el futbolista brasileño no ha parado de recibir elogios. Muchos han sido los compañeros que han utilizado las redes sociales para despedirse públicamente, como Kroos y Modric, los otros componentes del llamado 'Trio d las Bermudas' o 'Los tres magníficos'. pero también ha recibido piropos de los lugares más insospechados.

 

 

 

  El último ha llegado desde Barcelona. Allí, en la rueda de prensa previa al partido frente a la Real Sociedad, Xavi Hernández ha dirigido unas palabras hacia el nuevo fichaje del Manchester United: "Casemiro es un futbolista que ha marcado una etapa en fútbol europeo, en el Madrid. Han fichado para suplirlo pero es una baja importante para ellos. Ha ganado muchas cosas y ha sido fundamental en la última década. Pierden una pieza importante".

  

 

  La situación en la que se encuentra el Real Madrid tras dejar marchar a un jugador de talla mundial como Casemiro, es compleja pero bastante rica desde dos puntos de vista. Conseguir vender en 72 +13 millones, a un jugador que ya tiene una edad donde hay que activar los planes, podría ser una operación digna de aplaudir, pero también podría ser una operación bastante arriesgada por lo que se pierde en el terreno de juego, un jugador muy completo, que gana partidos y finales.

 Casemiro se marcha del Real Madrid con un palmarés de impresión. 5 Champions, 3 Ligas, 1 Copa del Rey, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa y 3 de España. El último de esos títulos, el pasado día 10 en Helsinki, se proclamó supercampeón europeo y su gran papel contra el Eintracht le valió el premio a MVP de esa final.

 






11 de agosto de 2022

'Supercampeones y Reyes d Europa'

 

 El Real Madrid, acostumbrado ya a que jugar y ganar una final sean la misma cosa. Tocó en la Supercopa d Europa, título que inicia un curso más que ilusionante para las huestes de Ancelotti, que aspiran a la conquista de media docena de copas. Veremos. El camino empezó en Helsinki y ante un Eintrach voluntarioso, sí, pero inferior también. La versión veraniega madridista, al ralentí, fue suficiente para levantar su primer trofeo.

 No es Ancelotti entrenador dado a revoluciones en la pizarra y comenzó el partido con su once ya conocido de pretorianos. Los mismos de siempre, un año más sabios y más viejos. Así, el partido comenzó despacito, el Madrid movía el balón de un lado a otro buscando rendijas en el blindaje alemán, mientras, su rival quería plantarse ante Courtois a la mayor brevedad posible, tres o cuatro toques, y ya. Apenas lo logró.

 El duelo se desperezó poco antes del cuarto de hora, con dos ocasiones destinadas a gol. Primero fue el turno de Kamada, solo ante Courtois tras una veloz combinación del Eintracht. Para su infortunio, de nuevo el belga ejerció de milagrero, desviando su disparo. Lo mismo haría Tuta cuatro minutos después en el otro área, cuando medio estadio cantaba ya como gol un tiro de Vinícius casi a puerta vacía.

 A falta de más ocasiones, el equipo blanco fue masticando la final, consciente de su papel de dominador y asumiendo el monopolio del balón con paciencia, que ya llegaría el momento para marcar. Siempre llega. Modric y Kroos fueron entrando en el partido, Casemiro y Militao se multiplicaron y Benzema abandonó su isla en la punta del ataque. Y el atasco en el centro del campo se disolvió. La segunda oportunidad para marcar llegó en el minuto 37 y fue la definitiva: Karim se elevó sobre dos rivales y a su cabezazo fuera de meta lo resucitó Casemiro con otro al centro del área. Allí estaba Alaba para enviar el balón a la red. El gol había llegado casi por incercia, pues el dominio madridista era abrumador y se acrecentó hasta el final de la primera parte, con un Eintracht descompuesto. Que no encajara más goles hasta el descanso fue un alivio para la huesta germana.

 El argumento no cambió tras el descanso, con un Madrid dominando plácido y el Eintracht de regreso a su auténtica personalidad, al ataque y sin complejos, sin preocuparse por el agujero que dejara a su espalda. Lo aprovechó Casemiro al cuarto de hora, estrellando contra el larguero un buen disparo con su zurda. La historia volvió entonces a repetirse, el campeón de la Champions falló la primera oportunidad pero no la segunda. Vinícius tomó la autopista de la banda izquierda para alcanzar el borde del área y poner el balón al punto de penalti, donde Karim ya se había desmarcado con un pequeño pasito hacia atrás: su irregular disparo lo convirtió en gol el infortunado meta Kevin Trapp.

 Con 2-0 y el trabajo ya hecho, el Madrid no cambió un ápice, optando por guardar el balón para evitar sustos mayores, mientras Ancelotti comenzaba a mover el banquillo, dando la alternativa a Tchouaméni y Rudiger, las dos nuevas piezas de una armadura que sigue resistiendo el paso del tiempo, reluciente en los partidos importantes. Ayer, el inofensivo Eintracht apenas fue rival en la decimocuarta final que gana el Real Madrid de las últimas quince.

 












29 de mayo de 2022

'X + 🏆🏆🏆🏆'

 


La cuenta pendiente saldada de un portero que gana finales como Courtois, protagonista de una exhibición en el Stade de France con nueve paradas que frenaron a un Liverpool poderoso y fue castigado en el único disparo a puerta del Real Madrid, en la coronación de Vinícius, que dio la decimocuarta al 'Rey de Europa' tras un nuevo ejercicio de supervivencia. La 'Champions' de las remontadas imposibles, la magnitud de un equipo que no juega finales, las gana, la desafió un Liverpool que abrumó con su dominio, y llevó al Real Madrid al límite para firmar una nueva gesta. El regreso al trono cuatro años después con Ancelotti firmando un regreso inolvidable. El técnico más laureado con su cuarta conquista, la quinta de una generación que ya es leyenda.

  No hay milagros en el fútbol aunque en ocasiones sea imposible explicar ciertos acontecimientos, normalmente teñidos de blanco. Agotó el Madrid el cupo hasta la final. El factor fortuna, sumado a una casta y ADN único, que tuvo de cara en las tres remontadas para la historia, parecía ponerse en su contra en una acción que marcó el duelo. El gol de Benzema tras el asedio. El momento en el que el jugador de la 'Champions' exhibía el acierto rematador que le faltó al Liverpool en el primer acto para asestar un directo a la autoestima del rival. El VAR salvó al Liverpool. Con cuatro minutos para decidir si la posición era legal o no. Una acción de interpretación que decidieron desde una sala y no el colegiado a centímetros en el momento en el que, tras el recorte de Benzema en la primera llegada de peligro madridista, la lucha de Valverde provocó que tocase el balón, la jugada se trabase y fuese Fabinho el que acababa dando un pase de gol a Karim. Un balón rebotado. Una decisión que condiciona una final. Salvo cuando la juega el Real Madrid. Hasta esa acción, los de Ancelotti habían sido atropellados. Nadie habría creído que el equipo descansado vestía de blanco. El Liverpool anuló sus virtudes con presión alta. Le encerró en su terreno, le obligó a jugar en largo por pura impotencia. Sin encontrar referentes en salida de balón, asfixiado ante las continuas pérdidas. Tan superado como en París ante el PSG, frente al Chelsea en el Bernabéu o en el Etihad. Con Valverde sufriendo pegado al costado derecho y Vinícius en inferioridad física ante Konaté en cada balón que le buscó.

  Cuatro años después había muchas deudas por saldar de Kiev. La revancha de Salah le hizo salir con sangre en los ojos. Con el dominio de Thiago del partido, la posesión abrumadora del Liverpool, apareció el egipcio buscando saldar su deuda pendiente con la gloria. No contaba con Courtois de invitado inesperado. La mano abajo a los 16 minutos del belga salvó la primera. El inicio de una final inconmensurable.

  Demandaba a gritos el Real Madrid la aparición de Modric y Kroos ante el nerviosismo con balón de Casemiro. El croata retrasó metros para dar tranquilidad con su toque pero los duelos eran 'reds' y el equipo de Ancelotti largo, sin presencia ofensiva. Se amparó a la figura de Courtois, de nuevo decisivo a los 20 minutos con un paradón abajó a Mané que acabó repeliendo el poste. El Liverpool estaba desatado, el Madrid desconocido. Se protegió de la tormenta como pudo esperando la aparición de su líder, Benzema, que avisaba con una carrera fuera de su zona. Hacía falta una acción que metiera el miedo en el cuerpo al rival que seguía perdonando. Alexander-Arnold generando siempre peligro con sus centros, Salah perdonando de cabeza. La desarrollada capacidad de sufrimiento madridista quedaba demostrada con un portero que le salva de sus peores momentos. Desde ahí, siempre confiado en que escampará para exhibir su pegada.

 
  No pudo ser al borde del descanso con el tanto anulado a Benzema. Pero el mensaje estaba lanzado. No hay equipo en el mundo con mayor capacidad de resiliencia que el Madrid. Las lecciones de las eliminatorias debía repetirlas lejos del Bernabéu, sin su misticismo. Y fue cuando apareció la facilidad de Valverde para superar líneas enemigas, soltar un disparo a la nada y sacar oro de una de las claves del partido: la espalda de Arnold. Ahí aparecía Vinícius
para poner el broche de oro a su año más goleador. El golpe era difícil de asimilar para el Liverpool. Su superioridad en todas las facetas del juego había sido improductiva. Le tocaba arriesgar, recuperar su ritmo trepidante, agotar su físico castigado y dejar la opción del contragolpe a un especialista. 

  El plan de Ancelotti cambió. De necesitar a Rodrygo como plan B, encontró el premio con un equipo que creció cuando juntó líneas. Siempre salvado por Courtois que voló y sacó un guante firme al disparo colocado de Salah y le amargó la noche con una rápida reacción tras cabezazo de Jota que 'Mo' remataba cruzado. El sufrimiento estaba asegurado. La angustia ante un Liverpool con cuatro delanteros que jamás se rindió. Cada minuto era un paso más hacia la decimocuarta. En plena exhibición defensiva, dando todo en cada balón, achicando como pudo, siempre en manos de Courtois que sacaba el desvío de Jota al chut de Salah. El Liverpool terminaba cada jugada y el portero belga se convertía en el hombre de la final con otra mano a Salah. Benzema perdonó el gol de la coronación, y Ceballos la contra final. Ya daba igual, el último paso a una Liga de Campeones repleta de mérito, ya estaba dado. El Real Madrid es, de nuevo, campeón, y 'Rey de Europa'.




5 de mayo de 2022

'Si, si, si, nos vamos a Paris'

 

 Suerte, Magia, ADN, PSG, Chelsea o Manchester City. El Real Madrid volvió a protagonizar una remontada heroica, el equipo blanco parecía vencido pero revirtió el marcador sobre el final y venció al ManCity. En la ida había perdido 4-3, hoy se impuso 3-1 en el Bernabéu, tras ir a la prórroga. El 28 de mayo se medirá en la gran final de Paris al Liverpool.

 Fue un primer tiempo sin demasiadas emociones, mucho más pensado y ordenado que en el primer choque. Ambos equipos apostaron por la presión alta, se repartieron la tenencia de la pelota y tuvieron oportunidades claras frente al arco, pero no lograron concretarlas. Vinícius, Benzema y Kroos, de tiro libre, generaron sustos en la defensa británica. Mientras que Gabriel Jesus y Foden causaron el mismo efecto con sus remates desde la medialuna. La más clara fue para el equipo inglés a los 19 minutos, cuando De Bruyne habilito a Bernardo Silva, y éste, pese a tener una marca encima en el área, pudo perfilarse para su pierna derecha y desenfundar un disparo potente que obligó al portero belga a lucirse para enviar la pelota al córner.

  A diferencia del partido de ida en el que estuvo ausente, aquí se notó la presencia de Casemiro en la mitad de cancha del Real Madrid. El brasileño le dio equilibrio a su equipo y le permitió a Modric adelantarse varios metros y funcionar de enlace para no tener que depender de los retrocesos de Benzema, mucho más abocado al toque final que a la construcción. Por su parte, el MCity mostró aplomo defensivo, pero no pudo aprovechar la velocidad de Mahrez ni de Foden, quien incluso se enrocó por momentos con Gabriel Jesús en el centro del ataque. Aunque, con la serie a su favor, es evidente que el equipo visitante sabía que la obligación y la presión era de su rival.

 En el comienzo de la segunda parte, el equipo de Ancelotti avisó en la primera acción, tras mover del medio e iniciar una jugada preparada que le permitió, luego de un pase aéreo, entrar a Vinícius solo por el segundo palo para definir de zurda. Sin embargo, el brasileño falló en su remate por haber llegado forzado y dejó pasar una oportunidad demasiado clara. Ambos conjuntos parecían más preocupados por no equivocarse que por arriesgar. Así, el peligro se alejó de las áreas y se centró en el mediocampo. El técnico del Real Madrid metió entonces a la cancha a Rodrygo por Toni Kroos para intentar dar el golpe. Pero fue el MCity el que dio el paso adelante.

  Cuando restaban poco más de 15 minutos para el final, Bernardo Silva pudo recibir con espacios en la mitad de la cancha, con tiempo para pensar, y tres compañeros por delante, el portugués avanzó hasta llegar casi a la puerta del área, cuando soltó a su derecha para el ingreso a toda velocidad de Mahrez, quien definió de zurda al primer palo y estampó el 1-0. Con la ventaja, MCity se adueñó definitivamente de las acciones de juego e hizo figura a Courtois, que les paró el tiro a Cancelo y a Grealish. Mientras que el equipo blanco estaba visiblemente golpeado por el tanto recibido y parecía no tener reacción. Sin embargo, el Real Madrid volvió a convertirse en esa máquina de ganar que fue toda la competinción. En los escenarios más difíciles, como ante PSG y Chelsea en el Bernabéu, el equipo blanco apareció en el peor momento y en un minutos, a los 90 y a los 91, marcó dos goles Rodrygo para revertir el marcador y forzar la prorroga.

 En el primer tiempo extra, Camavinga, extraordinario el tiempo que estuvo sobre el cesped, tomó la pelota casi en su área y avanzó sin marcas hasta la puerta del área rival. Allí abrió para Rodrygo, quien llegó hasta el fondo y buscó en el medio a Benzema. El defensor Ruben Dias, en su afán por llegar primero a la pelota, derribó al francés y el árbitro pitó penalty. Karim se hizo cargo de la ejecución y con la cara interna de su pie derecho marcó el 3-1definitivo, y el pase a la final de Paris.

















7 de abril de 2022

Carletto encuentra el camino

 

 Stamford Bridge, casi un año después, volvía a acoger un duelo entre Real Madrid y Chelsea. El tiempo ha pasado por ambos (unos ya no tienen tantas bajas y los otros no son tan sólidos), pero no lo suficiente como para mantener los mismos argumentos: los de Ancelotti no habían perdido ese feeling especial e histórico con la Champions League, y los londinenses seguían presumiendo de ser de los pocos equipos que nunca han perdido contra el Madrid. Pese a ello, el Chelsea, mediante su enorme energía, parecía el único equipo que quería hacer valer sus argumentos bajo la incansable lluvia londinense. 'Despertad, que esto ha empezado', parecía reclamar Benzema a sus compañeros mediante un gesto.

 La forma de entrar en el partido de los de Ancelotti estaba clara. Era imposible igualar la intensidad del Chelsea, por lo que lo inteligente era por aprovechar la extraordinaria calidad de los futbolistas que tantas alegrías le habían dado. Así, buscando una salida de balón limpia, consiguieron amenazar con la potencia de Valverde y la habilidad de Vinicius, que estrelló el balón en el travesaño. Ese aviso fue un preludio de lo que vendría, una vez más, por el nivel de los futbolistas blancos. Con una simple pared, Benzema y Vinicius desarbolaron la defensa rival, finalizando el francés con unremate espectacular. Luego, tres minutos después, un buen centro de Modric fue suficiente para que Benzema bailase a su par y anotar su doblete, su quinto gol en sus última hora de juego en Europa si sumamos el hat-trick ante el PSG. El Madrid había despertado enrabietado.

 Ese arreón de buen fútbol y pegada lo consiguió apagar el Chelsea casi de inmediato. Aunque no acababan de tener ocasiones claras, poco a poco fueron ganando metros, maximizando el beneficio de su presión ante un Madrid que no salía tan fácil. Pese a ello, los de Ancelotti estaban cómodos, instaurados en una falsa sensación de seguridad que nunca es buena compañera de viaje en Europa. Havertz, que ya sabe lo que es aparecer en noches importantes pese a su edad, aprovechó la relajación de Carvajal para rematar a placer y recortar distancias antes del descanso. Quizás no hacía falta otra bronca de Benzema, pero sí había que desperezarse nuevamente para evitar un mal mayor.

 Si en la primera parte la reprimenda del delantero francés a sus compañeros fue contenida y contundente, la de la segunda fue mejor. Presionando a Mendy por un balón que no llegaba a nada como solo como lo hacen unos pocos elegidos, Mendy erró en su entrega a Rudiger, poniendo el triplete a Benzema en bandeja nada más salir del vestuario. Con este tanto, además de sumar otro hat-trick a su carrera, aparecieron dos datos que hablan por si solos: es el primer jugador en la historia del Madrid en meter seis goles seguidos en Champions League y el jugador que ha metido 10 de los últimos 11 goles de los suyos. Poco más se puede decir de Benzema y pocos argumentos pueden quedarle a sus detractores.

 Mientras el Chelsea lo intentaba de todas las maneras posibles, el Madrid aguantaba el temporal (literal y metafóricamente) de Stamford Bridge, encontrando en el cronómetro a su mejor aliado ante la desesperación de Tuchel. Cuando conseguían superar la defensa, Courtois aparecía para evitar que se moviese el marcador. Poco podía hacer el Chelsea, dejando que los cánticos de júbilo de los madridistas inundasen el feudo rival. Tal era el nivel de optimismo que Bale, tras todo lo sucedido en las últimas semanas, tuvo minutos. Con el pitido final, llegó la guinda para el Madrid, bailando al son de Benzema en una noche lluviosa en Londres para poner pie y medio en semifinales de Champions League.



 

 

22 de marzo de 2022

Jugo el Madrid el 'Clásico'?

 


 El 'Clásico', un desarrollo inesperado. El Barça pasó por encima del Real Madrid en el 'Clásico' con una facilidad que ninguno esperábamos. Un resultado doloroso para los blancos y que fue casi la mejor noticia, porque solo la brillante actuación de Courtois evitó que la goleada llegara a mayores.

 El Barcelona mostró personalidad, saltó a la cancha del Bernabéu con la indicación de controlar la pelota para incomodar a un rival poco acostumbrado a desgastarse para controlar el esférico. En base a ello, complementó la estratagia con presión alta sobre todas las líneas del rival para cerrar espacios y desesperarlo en sus propios dominios.

 El plan inicial de Ancelotti no funcionó. Sacar a tu generador de juego de su posición predilecta para ponerlo de falso nueve, con la idea de que este descendiera de su posición y generar superioridad numérica en el centro del campo, no se pudo dar. Primero, por el hecho de que tanto Piqué como Eric García saltaban a cualquier zona a por el croata, ya que no tenían ninguna amenaza a sus espaldas, zona más vulnerable de ambos y que el Madrid no castigó en ningún momento. Y segundo, porque Kroos y el propio Modric fueron los encargados de saltar a la presión sobre los centrales rivales, no siendo ni lo suficientemente rápidos ni agresivos como para obtener el premio del robo o forzar el error.

 La ausencia de Benzema en la convocatoria representó la pérdida del goleador del Real Madrid durante el presente curso, pero también evidenció lo 'corta' que es la plantilla ofensiva para enfrentar una emergencia. De los ocho nombres que componen la baraja de delanteros del Real Madrid, Ancelotti dejó en claro más que nunca que Hazard, Bale, Isco y Jovic están borrados de su lista de confianza, ante el bajo nivel de juego mostrado, mientras que Mariano y Asensio (a pesar de su rol como habitual suplente o titular sorpresa), tampoco gozan de su buen visto total. La displisencia por parte de una buena parte de los atacantes del Madrid provocó que el técnico blanco colocara a Kroos y Modric más adelantados a su zona habitual, en un experimento por probarlos como delanteros, y tocó los nervios del medio campo del equipo, una zona en la que generalmente no hay complicaciones.                                       

 Problemas en la profundidad: Esta fue la consecuencia final de este efecto dominó generado por los desajustes, sorprendiendo lo abiertos que estaban los laterales y que no cerrasen cuando los centrales salían de zona. Nacho y Carvajal tuvieron muchos problemas con los balones profundos hacia los movimientos en diagonal desde fuera hacia adentro de los puntas culés. Lo dicho, estaban demasiado abiertos y no guardaban la espalda de los centrales cuando salían.

Conclusiones: Excelente puesta en escena del Barcelona sacando a relucir las costuras de un Madrid, que debe sacar conclusiones sobre si es un equipo preparado para defender hacia adelante durante muchos minutos, sobre las distancias de relación entre los centrales y los laterales, y sobre el tipo de partido que se necesita hacer para ser competitivo los días de la verdad, y ya con el Chelsea a la vista en la Champions League.