29 de noviembre de 2020

"Un 'VAR', de barra libre"


 "Un 'VAR', de barra libre", los penaltis son al Madrid, lo que 'la covid' a los mortales, pero no es el único de sus males. Cinco en tres partidos, y lo peor es que es difícil invocar a manos negras en esas acciones, porque la mayoría pertenecen a sus defensas. No ocurre lo mismo con los sufridos ante el AlavésEl 'VAR' estaba de día libre cuando golpearon la rodilla de Hazard dentro del área o el inaudito agarrón de pelo de Laguardia a Marcelo, que no sólo fue penalti, sino una agresión que quedó incomprensiblemente impune por parte de González González, árbitro del 'VAR', y un anti-madridista confeso. Hay que afinar el VAR, tanto como el juego del Madrid (ya lo dijimos en la entrada anterior), menos socavado por las lesiones que por los desajustes, porque éstos no son un problema de nombres, sino de trabajo colectivo, en el que tiene mucho que ver Zidane.
 
  Los penaltis, tres llegaron en un mismo encuentro, ante el Valencia. Cosa del Guiness, no del fútbol. Sin embargo, la sucesión posterior, en Villarreal y, este sábado, en Valdebebas, apunta a un mal endémico. Contrarrestarlo es para este Madrid un Everest porque ya no es el de antes, en el que brotaban los goles como las setas en otoño. Estamos ante un Madrid de secano, al que, además, se le acumulan las lesiones y no presiona como debe. A la baja de Benzema, se unió durante el encuentro la de Hazard. El tridente del Madrid a partir de ese momento fue Asensio-Mariano-Rodrygo, muy pobre. O
tro apunte, Odegaard en este equipo, siempre debe ser titular.
 Cinco penaltis en los últimos tres partidos le han señalado al Real Madrid. El dato llama la atención, pero salvo el cometido por Marcelo a Maxi Gómez en Mestalla, los demás no admiten discusión. De lo que sí se puede quejar el Madrid es de los dos penaltis que no le pitaron frene al CD Alavés. Los dos clarísimos. En el primero, Duarte derriba a Hazard con una patada en la rodilla. Y en el segundo, Laguardia tira del pelo a Marcelo y el 'VAR', con su colegiado de turno, González González,  prefiere mirar para otro lado.