La cuenta pendiente saldada de un portero que gana finales como Courtois, protagonista de una exhibici贸n en el Stade de France con nueve paradas que frenaron a un Liverpool poderoso y fue castigado en el 煤nico disparo a puerta del Real Madrid, en la coronaci贸n de Vin铆cius, que dio la decimocuarta al 'Rey de Europa' tras un nuevo ejercicio de supervivencia. La 'Champions' de las remontadas imposibles, la magnitud de un equipo que no juega finales, las gana, la desafi贸 un Liverpool que abrum贸 con su dominio, y llev贸 al Real Madrid al l铆mite para firmar una nueva gesta. El regreso al trono cuatro a帽os despu茅s con Ancelotti firmando un regreso inolvidable. El t茅cnico m谩s laureado con su cuarta conquista, la quinta de una generaci贸n que ya es leyenda.
No hay milagros en el f煤tbol aunque en ocasiones sea imposible explicar ciertos acontecimientos, normalmente te帽idos de blanco. Agot贸 el Madrid el cupo hasta la final. El factor fortuna, sumado a una casta y ADN 煤nico, que tuvo de cara en las tres remontadas para la historia, parec铆a ponerse en su contra en una acci贸n que marc贸 el duelo. El gol de Benzema tras el asedio. El momento en el que el jugador de la 'Champions' exhib铆a el acierto rematador que le falt贸 al Liverpool en el primer acto para asestar un directo a la autoestima del rival. El VAR salv贸 al Liverpool. Con cuatro minutos para decidir si la posici贸n era legal o no. Una acci贸n de interpretaci贸n que decidieron desde una sala y no el colegiado a cent铆metros en el momento en el que, tras el recorte de Benzema en la primera llegada de peligro madridista, la lucha de Valverde provoc贸 que tocase el bal贸n, la jugada se trabase y fuese Fabinho el que acababa dando un pase de gol a Karim. Un bal贸n rebotado. Una decisi贸n que condiciona una final. Salvo cuando la juega el Real Madrid. Hasta esa acci贸n, los de Ancelotti hab铆an sido atropellados. Nadie habr铆a cre铆do que el equipo descansado vest铆a de blanco. El Liverpool anul贸 sus virtudes con presi贸n alta. Le encerr贸 en su terreno, le oblig贸 a jugar en largo por pura impotencia. Sin encontrar referentes en salida de bal贸n, asfixiado ante las continuas p茅rdidas. Tan superado como en Par铆s ante el PSG, frente al Chelsea en el Bernab茅u o en el Etihad. Con Valverde sufriendo pegado al costado derecho y Vin铆cius en inferioridad f铆sica ante Konat茅 en cada bal贸n que le busc贸.Cuatro a帽os despu茅s hab铆a muchas deudas por saldar de Kiev. La revancha de Salah le hizo salir con sangre en los ojos. Con el dominio de Thiago del partido, la posesi贸n abrumadora del Liverpool, apareci贸 el egipcio buscando saldar su deuda pendiente con la gloria. No contaba con Courtois de invitado inesperado. La mano abajo a los 16 minutos del belga salv贸 la primera. El inicio de una final inconmensurable.
Demandaba a gritos el Real Madrid la aparici贸n de Modric y Kroos ante el nerviosismo con bal贸n de Casemiro. El croata retras贸 metros para dar tranquilidad con su toque pero los duelos eran 'reds' y el equipo de Ancelotti largo, sin presencia ofensiva. Se ampar贸 a la figura de Courtois, de nuevo decisivo a los 20 minutos con un parad贸n abaj贸 a Man茅 que acab贸 repeliendo el poste. El Liverpool estaba desatado, el Madrid desconocido. Se protegi贸 de la tormenta como pudo esperando la aparici贸n de su l铆der, Benzema, que avisaba con una carrera fuera de su zona. Hac铆a falta una acci贸n que metiera el miedo en el cuerpo al rival que segu铆a perdonando. Alexander-Arnold generando siempre peligro con sus centros, Salah perdonando de cabeza. La desarrollada capacidad de sufrimiento madridista quedaba demostrada con un portero que le salva de sus peores momentos. Desde ah铆, siempre confiado en que escampar谩 para exhibir su pegada. No pudo ser al borde del descanso con el tanto anulado a Benzema. Pero el mensaje estaba lanzado. No hay equipo en el mundo con mayor capacidad de resiliencia que el Madrid. Las lecciones de las eliminatorias deb铆a repetirlas lejos del Bernab茅u, sin su misticismo. Y fue cuando apareci贸 la facilidad de Valverde para superar l铆neas enemigas, soltar un disparo a la nada y sacar oro de una de las claves del partido: la espalda de Arnold. Ah铆 aparec铆a Vin铆cius para poner el broche de oro a su a帽o m谩s goleador. El golpe era dif铆cil de asimilar para el Liverpool. Su superioridad en todas las facetas del juego hab铆a sido improductiva. Le tocaba arriesgar, recuperar su ritmo trepidante, agotar su f铆sico castigado y dejar la opci贸n del contragolpe a un especialista.
El plan de Ancelotti cambi贸. De necesitar a Rodrygo como plan B, encontr贸 el premio con un equipo que creci贸 cuando junt贸 l铆neas. Siempre salvado por Courtois que vol贸 y sac贸 un guante firme al disparo colocado de Salah y le amarg贸 la noche con una r谩pida reacci贸n tras cabezazo de Jota que 'Mo' remataba cruzado. El sufrimiento estaba asegurado. La angustia ante un Liverpool con cuatro delanteros que jam谩s se rindi贸. Cada minuto era un paso m谩s hacia la decimocuarta. En plena exhibici贸n defensiva, dando todo en cada bal贸n, achicando como pudo, siempre en manos de Courtois que sacaba el desv铆o de Jota al chut de Salah. El Liverpool terminaba cada jugada y el portero belga se convert铆a en el hombre de la final con otra mano a Salah. Benzema perdon贸 el gol de la coronaci贸n, y Ceballos la contra final. Ya daba igual, el 煤ltimo paso a una Liga de Campeones repleta de m茅rito, ya estaba dado. El Real Madrid es, de nuevo, campe贸n, y 'Rey de Europa'.
Espero que puedas seguir creciendo! Un abrazo fuerte!
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