El
Atlético de Madrid ha asestado un durísimo golpe al
Real Madrid, al lograr la victoria en el
Santiago Bernabeu, que deja a los blancos a seis puntos del
Barça,
líder de la competición, cuando solamente se han disputado tres jornadas.
Los colchoneros fueron fieles a su estilo y vencieron a un rival que
todavía alberga muchas dudas en su juego tras las salidas de
Xabi Alonso
y
Di María.
Carlo Ancelotti sigue sin encontrar la clave para que el equipo
recupere
el equilibrio perdido durante la pretemporada. El enfermo sigue sin
encontrar la medicación que le haga mejorar y en el proceso se distancia
de la cabeza. Después de jugadas tres jornadas, suma dos derrotas, el
Real Madrid se queda a
seis puntos del líder, el
Barça, y sobre todo, con una gran sensación de
impotencia al no encontrar el equilibrio que persigue cuando los
partidos se le ponen cuesta arriba.
De nuevo una jugada a balón parado, de nuevo un córner en el que los
blancos perdieron la marca. Cada saque de esquina resultaba un drama
para la hinchada, para
Ancelotti y, sobre todo, para
Casillas, que fue
silbado durante gran parte del partido. Muchos aficionados consideraron
error suyo el tanto de
Tiago, pero para ser justos, hay que repartir al 50% el error entre los defensas y el cancerbero.
El
Real Madrid careció de principio a fin de un método para superar el
muro propuesto por el
Cholo. Un laberinto indescifrable en el que los
aguerridos colchoneros fueron dueños de los espacios cerca de su área.
Los blancos no fueron capaces de superar las ordenadas líneas de su
rival, y muy pronto su gente comenzó a desesperarse. El
Real Madrid, que intentaba adaptarse al nuevo esquema propuesto por
Ancelotti, buscando el equilibrio que perdió en
Anoeta, el italiano
situó a
Bale y a
James en las bandas para formar con cuatro
centrocampistas y sólo dos delanteros.
Bale y
James se encontraban como cuerpos extraños pegados a la cal en
ambas bandas y pronto comenzaron las permutas. El colombiano aguantó muy
poco y se metió hacia el centro para intentar asociarse más. Y tuvo que
ser
CR7, el mejor de su equipo, quien buscase los espacios que
sus compañeros le negaban.
CR7 que volvía tras recuperarse de su lesión de rodilla, demostró que con él, su equipo es otro,
desde la banda derecha, en la que encontró mejores espacios, encaró a
Siquiera y el lateral brasileño le
derribó de manera inocente, el portugués no perdonó desde los once
metros y puso un empate que redimió de golpe a los madridistas.
En la segunda parte, y en medio del desconcierto, el Real Madrid
empezó a partirse en dos y los espacios se multiplicaron, momento en
que llegó el segundo tanto, obra de Arda, que cerró definitivamente el
partido.
Ahora, el Real Madrid, cuando parecía que después de haber conquistado la deseada ´Décima`, había encontrado un equipo capaz de ganarlo todo, sigue navegando a la 'DERIVA'; hasta ´Don Floren` tuvo que escuchar el ´Florentino dimisión`.
I Love Iker Casillas
ResponderEliminarI Love REAL MADRID.
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