3 de junio de 2013

Bye, Bye, Mou

 La «era Mourinho» se cerró en el Santiago Bernabeu con más ruido alrededor de su figura que fútbol. El Real Madrid pagó a Moratti por liberar a Mou; la cantidad que se pagó? la desconozco, entre otras cosas, porque sube y baja según quién informe acerca de la misma; fue una suma ingente en cualquier caso. Nadie va a pagar al Depor 10 millones (ó los que fueren) de euros por la libertad de F.Vázquez, de igual manera que ninguna cabeza pensante abonará al Granada 10 millones (ó los que fueren) por liberar a L.Alcaraz, pues nadie es capaz de augurar el éxito. Ya tenemos, pues, argumentos sólidos para desmentir a los mouriñistas que no hacen sino defender, que su defendido aterrizó aquí para competir y no para ganar. Estos, recuerdan que antes de la llegada de Mou la cosa estaba de color hormiga, a la pregunta en cuestión ¿Para qué vino Mourinho?, responden lo que sigue (más o menos): "Para recuperar la competitividad y volver a luchar por los títulos, pero no para ganarlos obligatoriamente. Ganar sólo puede ganar uno".
  Francamente, es todo menos creíble un argumento tan falaz. Absolutamente nadie en su sano juicio ingresa al Inter de Milan 10 millones (ó los que fueren) para sobrepasar los octavos de la Champions, por más que se trate de una estación maldita. No existe persona en este planeta llamado Tierra, que realice una inversión así sólo para mejorar en parte. No. The Special One llegó aquí para ganar, y decir lo contrario raya en la nula inteligencia. Otra cosa distinta es que, como exponen sus detractores, estuviera obligado a ganar la Décima.
 Discrepo de esa teoría. La Copa de Europa no se le puede exigir ni siquiera al de  Setúbal, puesto que no sería justo; en resumen: Mou fue requerido para ganar, y por desgracia en tres años ganó poco
 Se podría poner el acento en las distancias que nos separaban del Barcelona antes de su llegada, y aducir luego que las acortó, pero insoslayablemente resulta una realidad: había esperanzas de lograr, gracias a sus conocimientos y su historial, algo más que eso.
 Es verdad que el Real Madrid de Mourinho ha dado un paso muy importante en estrechar la distancia con su eterno enemigo, enorme en las temporadas antecesoras a la llegada del portugués. El equipo ha sido mucho más competitivo, más enérgico, y de hecho, en los enfrentamientos directos el Real Madrid terminó comiendo la tostada a los catalanes. En los seis partidos oficiales entre ambos en este curso, los de Tito Vilanova solo ganan uno, el primero. Dos empates y tres victorias para los de Mou cierran la particular serie. La más célebre, la firmada en el Camp Nou en la Copa del Rey. Pero el Real Madrid es el Real Madrid, y su nivel de exigencia, tan único como su palmarés. Si hay un sitio en el que ser tres años seguidos semifinalistas de la Champions League no es suficiente, ese es el Real Madrid.
 Pero si algo ha sido el aliciente al adiós a un técnico, que el año pasado renovaba por el Real Madrid hasta el 2016, ese ha sido el propio Mou, y sus historias. Al principio todo el madridismo y varios sectores importantes de los medios le doraban la píldora, las gracias. Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio, y nadie resiste un estado de incendio permanente, los árbitros de la Liga Española, los árbitros de la Champions League, el Barça, Guardiola, Preciado (que en paz descanse), la Liga y sus horarios, la UEFA, el ojo de Tito, la afición del Santiago Bernabéu, Jorge Valdano, Alberto Toril, Casillas, Cristiano, Pepe... Demasiados focos, elegidos sistemáticamente y con acierto para desviar la luz del que debería ser el debate más manido de todos: el poco fútbol ofrecido por una de las mejores plantillas del planeta.
 Mourinho no ha fracasado. Mou no ha cumplido expectativas, que no es lo mismo. Supongo, a modo personal, que ahora, todo entrenador que llegue al Real Madrid deberá ganar Tripletes, deberá ganar la Décima y pasar por encima del Barça, ya que sino habrá fracaso. Aunque estoy seguro, convencido, de que la repercusión no será ni el 60% de lo que ha recibido Mou.
  Dicen que, las segundas partes nunca fueron buenas. Mourinho vuelve al Chelsea, al club que juntamente con el Inter, es su pasión, el club que mediáticamente le hizo estallar. Allí se reencontrará con viejos conocidos, tales como Cech, Terry y Lampard, entre otros. En Inglaterra busca la calma, busca el respeto que tanto ha faltado en su etapa como técnico blanco. Inglaterra, su cultura futbolística, su pasión por el fútbol, le darán la bienvenida con el reto de volver a demostrar que su gigante palmarés no fue fruto de la suerte, y maquillar ese borrón (para aquellos que lo piensen) que ha vivido en la capital española.

5 comentarios:

  1. Considero los diez millones o lo que fuera, pagado por Mou, un regalo, con todo lo que ha sido el portugués en estos últimos tres años. Ha llevado la voz cantante, ha defendido al Madrid hasta ganándose una sanción de la UEFA, pero al público solo le vale ganar. Y es la única verdad. Así de simple, si hubiese ganado, no habría importado nada, sus broncas con Casillas, Pepe y CR7, sus problemas con Valdano y la prensa, todo parecería bueno.

    Respeto tu opinión, pero creo que se basa en los resultados, así que no la argumentes por otros motivos. Simplemente no ganó.

    Un saludo

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    1. Yo también respeto tu opinión y la de cualquier otro, faltaría más, yo solamente me limito a exponer unos hechos que han acontecido. Estoy de acuerdo contigo, si hubiese entrado el balón en las semifinales y en la final de copa, posiblemente estaríamos hablando de otra cosa, como dices todo se basa en resultados. Para mi, como comento, Mou no ha fracasado, pero tampoco ha triunfado.

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    2. No se si pienses lo mismo despues de la rueda de prensa de hoy de Mou... que ahora es "the happy one" que llega a un club que lo ama. Cuando el Madrid lo ficho lo mismo decia, eso es faltarle el respeto a un gran club como el Madrid y a su gran aficion

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  2. Ojalá algún día echéis de menos a Mourinho!!!!

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    1. Si la pelota entra, seguro que no, si no entra, ya veremos

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