El Real Madrid sigue soñando con la Champions League. El equipo de Zidane ha sido capaz de eliminar al Liverpool en cuartos de final y ya se ha plantado en semifinales de la máxima competición continental en busca de la 14ª Copa de Europa de su historia. El partido de ida se jugará el 28 de abril de 2021. La ida se disputará en Madrid, en el estadio Alfredo Di Stéfano, mientras que la vuelta se jugará una semana más tarde en Inglaterra, salvo cambios de la UEFA. La incógnita es saber si podrán jugar en sus respectivos estadios por las restricciones de movilidad por el coronavirus pero, a priori, no debería haber problemas ya que el Madrid ya pudo viajar al Reino Unido para medirse al Liverpool.
Este será un duelo inédito en la Champions, ya que nunca se han visto las caras en esta competición, pero tienen en común, que han sido dos de los equipos a los que ha dirigido José Mourinho a lo largo de su carrera.
Si en enero alguien hubiera apostado a que una de las semifinales de la Champions sería Real Madrid - Chelsea, se le habría considerado un loco o un inconsciente. A principios de año, los de Zidane eran eliminados de la Copa por un equipo de Segunda B, estaban a diez puntos en LaLiga del liderato, y en Europa habían logrado clasificarse en la última jornada de manera agónica.
No le iba mucho mejor a los ingleses. Octavos en la Premier, a nueve puntos de puestos de Champions y sin ninguna opción de pelear por el título, eliminados de la Copa de la Liga, con un cruce muy complicado en Europa contra el Atlético, y con una situación interna en el vestuario de máxima tensión. Lo que se presuponía una medida inligente, colocar en el banquillo a Lampard, se convirtió en todo lo contrario. Y Abrahamovic no lo dudó. Cero sentimentalismos. El 25 de enero mandaba al paro a la leyenda blue y fichaba a Tuchel, recién despedido en el PSG.
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