Punto y final. Ayer a las 00:00 se cerró
el mercado de fichajes en España y lo hizo sin grandes bombazos (no hubo
un Ronaldo), ni grandes enredos (tampoco hubo un De Gea) pero sí con un
intenso movimiento frenético que tuvo en Valencia, Espanyol y Granada
sus grandes protagonistas tanto por lo apurado de algunas de sus
incorporaciones (Álvaro Vázquez regresó a Cornellá oficialmente a las
23:59), lo relevante de esos fichajes (Garay, al Valencia, fue el
fichaje del día) o lo numeroso de estos movimientos (el Granada se hizo
con seis jugadores)
Así
las cosas, el Valencia se puede decir que fue el gran beneficiado de
esta última hora por la llegada de hombres importantes a sus filas.
Además del citado Garay (fichado por 22 millones de euros), también
llegó Mangala, otro central, éste ex del Manchester City (cedido) que
completa una dupla de alto nivel para el centro de la zaga de Pako
Ayestarán. Los ché también dieron salida a Orban, que rescindió a última
hora para fichar por el Genoa italiano y a Róbert Ibáñez, cedido al
Leganés.
El Barça fue uno de los
máximos animadores del mercado español. No fue la suya una reestructuración
de plantilla apurada hasta el último minuto, pero, en todo caso, sus
operaciones se convirtieron en las más importantes de LaLiga. En total,
el club blaugrana se gastó 122 millones de euros y recaudó 31, la
mayoría de operaciones con canteranos como protagonistas. Hoy el Barça
es menos canterano. Umtiti, Digne, Denis Suárez, y las más recientes incorporaciones del portero Cillessen y del delantero Paco Alcácer, pasando por el fichaje más caro, el del mediocampista del Valencia, André Gomes. Y las salidas de los canteranos Samper, Munir, Montoya, Bartra o Sandro, así como la del portero hasta ahora titular del primer equipo, Claudio Bravo, nuevo meta del Manchester City de Guardiola.
Y el gran ahorrador del fútbol español ha sido el Real Madrid, habitual animador del cotarro, que solo se ha gastado 30 millones en las incorporaciones de Morata (30) y Asensio (0), y ha ganado 40,5 con los traspasos de Jesé al PSG (25 millones), Cheryshev al Villarreal (10), Medrán (1,5) al Valencia, Mascarell (1,5) al Eintracht, más las cesiones de Vallejo (0,5 millones, al Eintracht Francfort), Marcos Llorente (1 millón, al Alavés) y Burgui (1 millón, al Sporting).
Algunos han esperado hasta último momento, otros ya saben que no comprarán a nadie más hasta la apertura del mercado de invierno.
- La Premier
Los dos clubes de Manchester - City y United - y el Chelsea fueron los principales agitadores del movido mercado de traspasos inglés, en el que se gastaron 1.150 millones de libras (1.353,4 millones de euros). Un día antes del célebre 'Deadline Transfer Day', el último día del mercado, la Premier League ya había superado por primera vez en su historia la psicológica barrera de los 1.000 millones de libras invertidos.
Sin embargo, el miércoles, los clubes más rezagados se apresuraron e hicieron los deberes y, a las 23:00 horas (22:00 GMT), cuando se cerró el mercado, el gasto total se había incrementado en 150 millones de libras. Los reyes indiscutibles y mayores agitadores este verano fueron los dos equipos de Manchester, City y United, que coparon la atención con sus sonados movimientos.
El City de Pep Guardiola fue el equipo que más dinero gastó: nada menos que 181 millones de libras (213 millones de euros) en nueve futbolistas, John Stones (Everton), el alemán Leroy Sané (Schalke 04), Ilkay Gündogan (Dortmund), Gabriel Jesús (Palmeiras), Claudio Bravo (Barcelona), Nolito (Celta de Vigo), Marlos Moreno (Atlético Nacional, cedido al Deportivo) y Oleksandr Zinchenko (Ufa, cedido al PSV).
Los vecinos del United no se quedaron atrás, y con José Mourinho, el técnico portugués se ha hecho con cuatro futbolistas, uno de ellos se convirtió el pasado mes de agosto en el nuevo jugador más caro de la historia. Pogba abandonó la Juventus y regresó, cuatro años después, a la que había sido su casa después de que el club de Old Trafford desembolsara 89 millones de libras por sus servicios. El niño de oro del balompié mundial es, junto a los Zlatan Ibrahimovic (PSG), Henrikh Mkhitaryan (Dortmund) y Eric Bailly (Villarreal), el futbolista llamado a liderar el United de Mourinho.
Otro conjunto al que no le ha temblado la chequera ha sido el Chelsea, que ha invertido 120 millones de libras (141,3 millones de euros) en darle a Antonio Conte una plantilla de garantías. Después del rotundo fracaso de la pasada temporada -los 'Blues' no disputarán competición europea esta campaña-, el club se empeñó en reforzar la plantilla. Y para ello se han hecho con un futbolista para cada posición. N'Golo Kanté (Leicester), Michy Batshuayi (Marsella), Eduardo (Dínamo Zagreb), Marcos Alonso (Fiorentina) y el regreso de David Luiz (PSG).
El reparto equitativo ha permitido a clubes tradicionalmente más modestos, como Crystal Palace, Leicester o West Ham (que ficha a Arbeloa) poder competir con los teóricos grandes por futbolistas de relumbrón. El campeón de la Premier ganará mas de 150 millones de libras (176 millones de euros), mientras que el último clasificado recibirá 99 millones (116,1 millones de euros).
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