El R.Madrid, actual campeón del torneo, se enfrentara a los italianos en las semifinales de la Champions. Ya se han visto las caras en 16 ocasiones en la máxima competición europea, con un balance favorable para el Real Madrid de ocho victorias, un empate y siete derrotas. Más ajustado de lo que indica el potencial actual. Seis de aquellas eliminatorias fueron directas, con tres clasificaciones para cada equipo. Muy distinto al panorama vigente, y a doble partido. También ahí parte con ventaja el Real Madrid, que acogerá en el Bernabéu el partido de vuelta el 13 de mayo. Y el choque llegará precedido por el morbo de ver de nuevo a Morata con su ex equipo, donde se crió futbolísticamente y de donde salió para triunfar en la Serie A.
El conjunto de Ancelotti llega con una confianza desmedida en su juego. Tras superar al Schalke 04 en octavos de final (5-4 en total) y al Atlético de Madrid
(1-0 en total) en los cuartos. Para semifinales recuperará,
previsiblemente, a todos los que se perdieron el derbi, excepto Modric. Bale y
Benzema deberían estar a disposición de Ancelotti, y Marcelo ya ha
cumplido la sanción. Y, además, con dos secundarios que han demostrado
estar capacitados para aportar cuando le haga falta al equipo:
Chicharito, autor del gol contra los colchoneros, y Varane, ejemplo para
el resto de sus compañeros.
Para semifinales, el conjunto de Allegri no podrá contar con Pogba y con las dudas de Asamoah, Cáceres, Rómulo, Marrone y Giovinco. Pero cuenta, posiblemente, con dos de los delanteros más en forma de Europa. Entre Morata y Tévez suman 37 goles. Y con Vidal de vuelta. El chileno, irregular durante toda la temporada, está rindiendo a su mejor nivel en esta recta fina; y no podemos olvidar a Pirlo, que, poco a poco va recuperando el nivel anterior a la lesión que lo ha mantenido fuera durante gran parte de esta campaña.
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