El Real Madrid se proclamó campeón del mundo tras derrotar a San Lorenzo de Almagro por 2-0 en una final sin historia, dominada de cabo a rabo por los merengues, y que se decidió con los goles de Ramos y Bale, al final de la primera mitad y al comienzo de la segunda, en lo que fue la vigésimo segunda victoria consecutiva del Real Madrid, y todo ello, a pesar de comenzar los 'Cuervos' ganado la batalla arbitral a la FIFA. El ideario 'Cuervo' pasaba por incomodar a los de Ancelotti, sacarles del partido, y rascar alguna tibia que otra. El 'abc' de los argentinos quedó muy claro en los primeros diez minutos. El único objetivo era desesperar a un Real Madrid que tardó mucho menos en evidenciar las diferencias con su rival.
Primero fueron CR7 y Benzema, voluntariosos sin acierto, y luego lo intentó James en la línea de tres cuartos. El colombiano, que regresaba al once tras su lesión, estuvo algo lento, sin la fluidez habitual y restando enteros a la versión más íntegra de Isco, menos arropado que cuando juega Illaramendi, el gran damnificado en la apuesta de Ancelotti.
Dada la situación, con los 'Cuervos' asumiendo su incapacidad frente a la de su oponente, llegó el primer gol del encuentro, obra de Ramos. El mismo que extasió al madridismo en la final de Lisboa volvió a suspenderse en el cielo para hacer de cabeza el 1-0 y comenzar a marcar el paso. ¿San Lorenzo? Sin noticias de los azulgranas. El gol tranquilizó al Real Madrid en su empeño por no cometer fallos. Esto desacartonó la rigidez merengue en el centro del campo y permitió mejores minutos del actual campeón de Europa, que salió en la segunda mitad con más frescura en el último pase, y sobre todo, con mucho control del balón. Iker apenas tuvo que emplearse en un par de ocasiones al final.
Nada inquietaba el marcador, pero el 1-0 resultaba demasiado frágil como para llegar al final del partido con tal pírrica ventaja. Este problema ni tan siquiera llegó a existir en la cabeza de los jugadores, que mandaron cualquier hipótesis al carajo con el segundo tanto de la noche, obra de Bale en un error de Torrico. El galés estuvo asistido por la fantasía de Isco. El portero de San Lorenzo no acertó a agarrar el disparo del 'Expreso de Gales' y cerró las esperanzas de la escuadra dirigida por Bauza, que lo intentó sin fe en la media hora final. El 'Ciclón', minimizado por su afán de querer destruir, llegó perjudicado a los últimos minutos y pudo haber encajado dos o tres más.
Pero al Real Madrid no le hizo falta nada más. Se conformó con jugar a medio gas, sin forzar todo lo que debería forzar en una final de este estilo. El equipo de Ancelotti estuvo a la altura y puso la guinda a la mejor temporada de la historia merengue. Valencia, Lisboa, Cardiff y Marrakech, allí ganó el Real Madrid sus cuatro títulos en 2014. Allí urdió el Real Madrid su condición del mejor equipo del mundo.
RAMOS y BALE fueron fieles a su cita con el gol en las finales, y proclamaron, al mejor equipo del mundo, 'CAMPEON DEL MUNDO'.
Ramos fue elegido MVP del la final
El mejor, es verdad!
ResponderEliminarLo ha demostrado ganando cuatro títulos en el año 2014.
EliminarSin ninguna duda el MEJOR DEL MUNDO
ResponderEliminar