Porque con la inclusión en el campo del ex de la Real y de Benzema, fuimos un equipo con criterio y verticalidad. Ni Benzema ni Morata me parecen el delantero centro que debe tener el Real Madrid, pero jugar sin delantero alguno, y además sin un creador de juego, conduce a lo que vimos en la primera parte: a la calamidad más absoluta. Necesitamos la vuelta de Xabi Alonso, más que el Tenorio a Doña Inés. Undiano Mallenco es un colegiado valiente, y para mí, además, muy bueno. Hoy nos perjudicó, de acuerdo, pero no es el responsable principal ni mucho menos de nuestra situación en la Liga. Ni supimos competir contra el Atlético, ni hemos sabido hacerlo sábado. El derbi de la capital, Simeone lo vio antes de jugarlo, y Martino únicamente tuvo que dejarse llevar ante la anosmia de Carletto.
En este clásico nos jugábamos mucho, y ha sido de nuevo empañado por una polémica jugada al final del partido. Corría el minuto 73 en el Camp Nou, con el resultado de 1-0, Undiano ya se había tragado un penalti para los blancos en el 43 de la primera parte (sobre Adriano -manos claras en el área-). Mascherano derribó descaradamente a Cristiano Ronaldo en el área habitada por Valdés.