Suena con fuerza en las últimas fechas el nombre de Eduardo Camavinga como futurible para el Real Madrid. El centrocampista francés, de origen angoleño, está siendo, a sus 17 años, una de las sensaciones de la Ligue1 y todo parece indicar que sus horas en el Stade Rennais están contadas debido a su juventud y a las extraordinarias cualidades que está mostrando. Sus virtudes son el dinamismo, la movilidad y la facilidad para romper
líneas de presión con la conducción de balón, faceta en la que se
muestra muy hábil y donde no le quema la responsabilidad para asumir
riesgos en zonas calientes.
Es capaz de abarcar mucho campo y de pisar
con asiduidad el área rival, incluso de llegar al gol. También posee un gran desplazamiento en largo con su pie izquierdo, un
arte en desuso en el fútbol de hoy en día. Pero que nadie espere un
especialista defensivo. Todavía no tiene el rigor y la comprensión
táctica de una posición tan importante para los equipos, mucho más en
uno como el Real Madrid que juega con muchos futbolistas por delante de la pelota
Fabián Ruíz cada vez suena con más fuerza para el Real Madrid. El club blanco busca algún refuerzo y creen que el actual jugador del Nápoles podría dar lo que necesitan. Encaja perfectamente. Es un jugador con recorrido y eso en
el Madrid gusta. No hace un juego estático, sino de ida y vuelta que
abarca todo el campo. Además, el hecho de ser zurdo siempre es un plus.
Parece que hay menos zurdos que diestros y sabe sacarle rédito a eso.
En
el Nápoles y con España ha demostrado que está preparado para cualquier
desafío, se trata de un jugador muy ofensivo que cuenta con una gran presencia en
el área rival. En el Real Madrid haría bastantes goles porque llegaría desde
la segunda línea y ahí es un peligro. Es muy completo. Puede jugar como pivote, interior, doble pivote… Se
adapta a donde lo pongas y eso para los entrenadores es vital. Al fin y
al cabo tiene virtudes para conseguir lo que quiera.
Martin Ødegaard cedido por dos años en la Real Sociedad y que, tras solo uno como
txuri-urdin se debate entre un futuro en el Bernabéu o en San Sebastián. El noruego, que cumple con este su quinto año como jugador merengue, ha
pasado por todo tipo de situaciones hasta encontrase en un momento, el
actual, en el que está más cerca que nunca de jugar definitivamente en
el Real Madrid. Tiene muchísimas posibilidades de heredar el puesto de Luka Modric en
un futuro no muy lejano.
El listón está muy alto, pero las
caracteristicas del noruego son compatibles para ser un digno heredero
del mediocentro que llevó a su equipo al trono de Europa. Ødegaard ha mostrado talento un descomunal con el balón: Asistencias mágicas que recuerdan a grandes jugadores como Zidane o Guti, controles imposibles, regates que en pocos jugadores se ven, buena definición de cara a gol. Es un futbolista que le da mucha importancia al estado físico, es capaz
de lanzar un contraataque en los últimos minutos de un encuentro y finalizarlo con un golazo. Ødegaard es pura potencia física.
El más 'deseado', de sobra es conocido el interés del Real Madrid en Kylian Mbappé. Es el objetivo prioritario blanco para el verano de la temporada 2020-21. Mbappé es un nueve, un ariete, pero moderno, es decir un jugador capaz
de moverse y hacer cambios de posición durante el partido, puede jugar bien en los tres carriles del ataque, pero creo que lo ideal sería que jugase de nueve o en la izquierda. Es un delantero 'antiguo' a la hora de ver puerta. Busca disparar
encarado, no perfilado, más con empeine frontal o interior del pie que
con empeine interior. Más raso que alto y normalmente ese acomodo coge
mejor a pie natural, abriéndose a derecha para ampliarse el ángulo de
tiro y ponerla rasa al palo corto (aprovechando la rosca del balón que
va de fuera hacia dentro) o cruzarla con un tiro seco y plano a la base
del palo. Incluso, si no hay hueco para entrar, ponerla al corazón del
área, rasa y controlada).
Creo que en eso es en lo que más se parece a
Ronaldo Nazario (el de después de su lesión en Italia). Él siempre se
abría a derecha para cruzarla. Luego, no es un cañonero ni la lleva
pegada al pie para salir por dentro perfilado y filtrar un último pase o
picarla con rosca a la escuadra. Su zancada, cuanto más se acerca a
puerta, más le cierra el ángulo si va a pie cambiado. Tiene físico de sobra para cubrir los tres carriles y está cogiendo
buena combinación. Así que lo situaría como 9 en punta, si estuviera en
un equipo que pueda correr o que tenga algún mecanismo para liberarlo del
cuerpo a cuerpo con los centrales. Un interior llegador que sea como un
martillo pilón y un extremo muy profundo en las diagonales o algo así. O
en un equipo muy posicional, pero con muchísimos recursos para
desequilibrar la frontal y arrastras marcas.
Suena con fuerza en las últimas fechas el nombre de Eduardo Camavinga como futurible para el Real Madrid. El centrocampista francés, de origen angoleño, está siendo, a sus 17 años, una de las sensaciones de la Ligue1 y todo parece indicar que sus horas en el Stade Rennais están contadas debido a su juventud y a las extraordinarias cualidades que está mostrando. Sus virtudes son el dinamismo, la movilidad y la facilidad para romper
líneas de presión con la conducción de balón, faceta en la que se
muestra muy hábil y donde no le quema la responsabilidad para asumir
riesgos en zonas calientes.
Es capaz de abarcar mucho campo y de pisar
con asiduidad el área rival, incluso de llegar al gol. También posee un gran desplazamiento en largo con su pie izquierdo, un
arte en desuso en el fútbol de hoy en día. Pero que nadie espere un
especialista defensivo. Todavía no tiene el rigor y la comprensión
táctica de una posición tan importante para los equipos, mucho más en
uno como el Real Madrid que juega con muchos futbolistas por delante de la pelota
