No hubo regalo de Reyes para el Real Madrid en La Liga. Cazorla dejó un camión de carbón en las botas de los jugadores blancos tras marcar un doblete que aleja al equipo de Solari del Barcelona. Sin duda, nadie puede estar contento con lo que ocurrió contra el Villarreal.
Un empate con sabor a derrota, y una derrota frente a la Real Sociedad, que deja una muy mala imagen. Sin embargo, estamos en enero y todavía quedan los meses
más importantes de la temporada. Algunos ya se han apresurado a dar por
'muerto' al Real Madrid. Grave error. Nunca aprenderán.
También se parece a la de enero de 2017. Entonces el conjunto de Zizou fue eliminado por el Celta en la Copa y se señaló que el club estaba 'tocado y hundido'. Otros apuntaron que era un 'fracaso' y que 'La Liga está difícil y la Champions imposible con una plantilla que va cuesta abajo'. Incluso, los más directos e insensatos, dijeron que el Madrid y Cristiano habían demostrado su 'declive'. Pues bien, en junio de ese mismo año, el Real Madrid
consiguió su primer doblete de Liga y Champions desde 1958. La mejor
campaña de los blancos en 59 años a pesar de que parecía un equipo sin
rumbo, desorganizado e incluso al borde de la desaparición, si alguno
leyera solo las crónicas y las portadas de los medios deportivos cinco
meses antes.
El año 2018 se inauguró con la eliminación copera a manos del Leganés,
el ya conocido 'pepinazo', y con La Liga prácticamente perdida.
Entonces se hablaba de 'fin de ciclo' y se aseguraba que el 'Real Madrid
se había cansado de ganar'. 'Ya no tenía hambre' parece ser.
'Derrumbados' y 'crisis' afirmaban en Cataluña. En la
misma capital de España, algunos, hablaban de 'bochorno' y aseguraban que el
conjunto merengue estaba eliminado de la Champions porque era una 'quimera cargarse al PSG'. ¡¡Córcholis, tampoco acertaron!! El Real Madrid se paseó en Europa eliminando al PSG, campeón francés, y después a la Juventus y al Bayern. De la final ante el Liverpool, ya se acuerdan, verdad? La Decimotercera está en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu.
Ahora, en 2019, se repite la historia. La Liga está
difícil, no imposible, pero el Madrid sigue vivito y coleando en Copa y
Champions. Los que salen de la cueva en enero suelen volver con el rabo
bajo las piernas en junio. Quizá este año también. La clave está en la
unión del madridismo y no en la autodestrucción a la que incita el
enemigo. ¿Por qué no La DecimoWanda?