El
Real Madrid se ha proclamado campeón de la
Copa del Rey tras ganar 1-2 al
Barcelona
en la final celebrada en
Mestalla (Valencia), consiguiendo así, el primero de los tres
'Retos', que los
hombres de
Ancelotti tienen esta temporada, se adelantaron en el marcador en la primera
parte, y cerraron la victoria a cinco minutos del final con un gran gol
de
Bale, que rompió el empate de
Bartra en la segunda mitad. El
'expreso de Cardiff' hizo honor a su nombre. Tras un partido
intermitente, donde ya había dejado muestras de su potencia, enganchó un
balón en la banda para medirse con
Bartra, el otro protagonista
del partido con el gol que había devuelto las esperanzas a los
azulgranas. El británico fue imparable ante la inocencia del joven
central que intentó sacarle del campo sin hacer falta y que únicamente pudo seguir la estela del madridista,
cuyo gol, sirvió para dar el título a su equipo.
Y es que los dos finalistas midieron sus opuestos estilos. El
Barça
se volvió a apoyar en la posesión, pero echó de menos a
Messi y algún jugador más. El
argentino firmó otro discreto partido y apenas apareció, enredado en la
maraña defensiva blanca del centro y sin poder mostrar su velocidad y
desborde. Sin el ’10′, los del
'Tata' Martino trataron de sobrevivir, siempre
expuestos al contragolpe rival, la única arma que ofreció el
Real Madrid
de
Ancelotti, que puso fin a las dudas ganando un duelo a un
‘grande’ con el añadido de llevarse un título. Su apuesta por
Isco como
relevo de
CR7, al que los suyos, en cambio, no echaron de
menos, funcionó y junto a la velocidad del tridente
Di
María-Benzema-Bale, gozó de las más numerosas ocasiones. Con todo, el partido comenzó trepidante.
El Real Madrid demostró que
el balón no le era del todo necesario y ya avisó de que su contragolpe
podría ser letal, ayudado por la inclusión de Isco cerca de
Bale y
Benzema, porque el andaluz tiene la pausa necesaria a alta velocidad.
Así, el galés tuvo las dos primeras y a la tercera, el conjunto blanco
no perdonó una pérdida de
Alves, que transformó en el 1-0
Di María,
ejecutor de la conexión iniciada por el malagueño, el galés y el
francés.
Como es habitual, el tanto no varió el planteamiento azulgrana. Los
de Martino siguieron apostando por la posesión ante un rival centrado en
desconectar la zona central, por donde
Messi hizo mucho daño en el
último ‘clásico’. El argentino apenas apareció, pero el
Barça encontró
las vías de las bandas, sobre todo por la izquierda, donde
Jordi Alba
fue un quebradero de cabeza para
Carvajal, muy volcado y pendiente de
Iniesta.
Cesc no encontró destinatario para su pase de la ‘muerte’ desde la
izquierda y paulatinamente el equipo catalán se iba adueñando del
esférico e insistiendo por los lados, aunque sus jugadas nunca tuvieron
un mensaje de serio aviso para
Casillas. El
R.Madrid
respondió con velocidad arriba y tuvo varias opciones para
haber abierto más la brecha en el marcador, pero
Jordi Alba, omnipresente en ambas áreas, le quitó el 2-0 a
Isco que se
aprestaba a disparar solo ante
Pinto tras un desborde del intermitente
Bale. El
Barcelona continuó buscando el empate y su mejor ocasión en los
compases finales fue con un disparo ‘mordido’ de
Messi que se fue cerca
del palo de la portería madridista. El
Real Madrid, variando su esquema
del 4-3-3 hacia el 4-4-2, gozó de otro par de ‘contras’ por medio de la
velocidad de
Di María antes del descanso, pero le faltó el acierto
final y todo se marchó abierto a vestuarios.
La segunda parte comenzó con la mala noticia para los azulgranas del
cambio de
Jordi Alba por
Adriano y para los madridistas de desaprovechar
otra gran ocasión al contragolpe tras un buena jugada de
Bale, que
definió mal y que posteriormente ‘cazó’ un balón en el área cuyo disparo
se fue por encima del larguero. El
Barça, frío, continuaba sin
encontrar el camino con facilidad para inquietar a
Casillas. El
Barcelona necesitaba el gol, pero era el
R.Madrid el que más
lo buscaba. Mediado el segundo periodo el partido ya se parecía poco al
del primer tiempo, ya que el equipo madrileño era cada vez más
protagonista, con una gran capacidad para recuperar el balón y
neutralizar el ataque de su rival.
Pedro entró por
Cesc y poco después el árbitro anuló un gol al
Real
Madrid de
Bale, sin que se sepa porque. Justo en la jugada
siguiente y cuando peor lo pasaba el
Barcelona,
Bartra remató un córner
de
Xavi, lejos del alcance de un
Casillas, que veía como terminaba su racha de imbatibilidad de 1.029
minutos en el torneo del ‘k.o’. El
Real Madrid quedó ‘tocado’ anímicamente y su rival todo lo
contrario, reinsertado en el momento clave en la pelea por el título.
Modric envió un balón al palo,
Pepe y
Carvajal se cruzaron cuando
Neymar se plantaba amenazante ante
Casillas. Entonces apareció el
'expreso de Cardiff', con una fuerza descomunal, para desequilibrar la final, que
aún pudo tener otro desenlace si
Neymar no se topa con el palo.
Ahora le quedan pendientes otros dos
'Retos', la deseada y anhelada 'Décima', y el torneo casero, 'La Liga', los lograrán?