19 de abril de 2017

'A un paso d Cardiff'

 
 El Real Madrid se clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones tras los dos goles que marcó CR7 y el tanto de Marco Asensio en la prórroga con los que el conjunto blanco ganó 4-2 al Bayern Múnich. CR7 se erigió como el gran protagonista del duelo tras hacer tres de los cuatro tantos de su equipo. Después de los 90 minutos, en los que el partido acabó 1-2, la prórroga decidió la clasificación.
 El Bayern comenzó asustando con un primer cuarto de hora de dominio total, moviendo el balón de lado a lado cómodamente y encontrando constantemente a Ribéry, inspirado y con espacios para darse la vuelta en tres cuartos de cancha. Robben, a los ocho minutos, enmudeció el Bernabéu tras mandar al lateral de la red un disparo a bocajarro tras una doble ocasión que había cortado previamente Marcelo de forma providencial. Vidal volvía a avisar desde fuera del área y los alemanes se crecían. Al Madrid no le duraba el balón. Ni siquiera era capaz de sacarlo jugado. Quizá más pendiente del resultado que del juego, le costaba entrar en el partido.

 El dominio del juego y la inicitaiva no cambió, pero los de Zidane empezaron a encontrarse poco a poco más cómodos a la contra. El encuentro se volvía abierto y vistoso, de ida y vuelta, a medida que avanzaban los minutos y los blancos empezaban a trazar transiciones cada vez más peligrosas. Carvajal dio el primer zarpazo, pero Neuer la sacó con una gran estirada. A continuación era Boateng quien sacaba bajo palos un remate de Sergio Ramos. Luego vino Kross con un disparo con todo a favor que terminó saliendo por encima del larguero. Y la última corrió a cargo de CR7, que tras una gran galopada eligió mal y, en vez de dársela a Benzema, acabó rematando escorado a las manos de Neuer. El Madrid se iba al descanso con sensación de riesgo inminente, pero también sabiendo que su peligro a la contra aumentaba por momentos. No tenía el control del partido, pero sí las ocasiones más claras.

 A la vuelta de vestuarios el colegiado perdonó la segunda tarjeta amarilla a Vidal, que debió ver la segunda amonestación tras una dura entrada sobre Casemiro. El equipo blanco salía más entonado e Isco tenía la primera gran ocasión, sin embargo, cuando mejor se le veía al Madrid, Robben heló la grada. El balón se le quedó atrás y Nacho sacó bajo palos. Era un aviso de lo que se le venía encima al Madrid. Totalmente enchufado, el holandés volvió a agarrar la bola, dribló a Casemiro y el árbitro pitó penalti. Discutible decisión. Leve roce. Pero el pitarlo, debió amonestar al brasileño, que ya tenía tarjeta.  Gol de Lewandowski y a sufrir. El Madrid estaba K.O. y Vidal estuvo a punto de hacer el segundo tras un gran pase en profundidad de Lewandowski, pero el remate se le fue arriba. Eran los mejores minutos de los alemanes, crecidos y jugando a placer.

 Zidane movía ficha, sacaba a Benzema del campo para dar entrada a Asensio y a Lucas por Isco en un tramo final de infarto, al minuto siguiente, la locura. Casemiro le puso perfecta para Cristiano y el portugués puso el empate con un remate perfecto de cabeza. Pero la alegría le duró un segundo. A la jugada siguiente, Ramos, en la acción más desafortunada del partido, se introducía el balón en su portería. El miedo fue absoluto protagonista del último cuarto de hora, hasta que el colegiado expulso a Vidal. Debió expulsarlo antes. Segunda amarilla inexistente. El Madrid volvía a verse en superioridad, como en Munich. Ahí sí fue a por el partido el equipo de Zidane. Todo lo que no hizo en 80 minutos quiso hacerlo en diez. Demasiado tarde.

 Prórroga letal  
 Prórroga e intercambio golpes total. Un penalti clarísimo a Casemiro no pitado. Una ocasión tremenda de Douglas Costa, que perdonó ante Keylor demasiado cruzado. Una mano increíble, otra más, de Neuer ante Asensio. Era cuestión de tiempo que algo pasara y pasó. Ramos vio el desmarque de Cristiano, que recibió en fuera de juego, controló con el pecho y la clavó con la izquierda. Explosión de júbilo controlada en el Bernabéu. Quedaba un tiempo entero de la prórroga y un solo tanto alemán obligaba a marcar de nuevo. Hacía falta cabeza.
 Fueron los minutos de más control del Madrid. El Bayern estaba desfondado y con un jugador menos no pudo hacer más. En el 108', Marcelo se fue de todos, se plantó ante Neuer y cedió a Cristiano para matar definitivamente la eliminatoria. Y faltaba la 'guinda' de Asensio, que cerró la noche con una jugada espectacular. Se fue de dos y cruzó con la derecha ante un Neuer abatido.
  El Real Madrid se planta por séptima vez consecutiva en las semifinales de la Champions, y está 'A un paso d Cardiff'.

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